espiral

martes, 24 de agosto de 2010

LIBERTAD...


Me acerco a ti para ofrecerte le energía de la libertad. Quiero ayudarte a amar libremente; a que no temas expresar tus más sinceros sentimientos, todo aquello que realmente deseas y que muchas veces no te atreves a reconocer. Te propongo que escuches tu corazón y que él te diga qué quieres y qué no, sin que te condiciones con razonamientos ni te excuses con responsabilidades. Dime, amado mío, ¿qué es lo que deseas?

Yo, el Ángel de la Libertad, te ofrezco el valor y la fuerza para que aceptes libremente tus decisiones. Nosotros, los ángeles, pondremos en tu camino todo aquello que necesitas, siempre y cuando seas tú el que decidas.

Amado mío, estoy a tu lado prestándote mi ayuda incondicional; no temas, pues los ángeles siempre estamos a tu lado.

Te ofrezco la brisa de la libertad, para que tu amor por la vida no tenga límites y puedas así amar libremente y por encima de cualquier circunstancia.

Te propongo que decidas qué es lo que te apetece hoy para cenar, y que elijas para mañana cuál de las prendas que tienes en el armario deseas ponerte. Decide, amado mío, en cada momento, qué deseas hacer, y no dejes jamás que el sistema creado por los hombres te convierta en su esclavo. Eres libre para aceptar tus compromisos, para decidir lo que deseas, y yo te ayudaré a que llegue a tu camino. Ama libremente a tus padres, a tus hijos, a tus amigos y a tu pareja, y decide también libremente qué deseas de la vida. Y no olvides nunca que sólo tú eliges tus experiencias, así que no te dejes arrastrar por las circunstancias, pues yo estoy a tu lado para que la plenitud se expanda desde tu interior.

«LA LIBERTAD ES COMO LA PALABRA: FÁCIL DE PRONUNCIAR Y DIFÍCIL DE ATRAPAR.»

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